martes, septiembre 12, 2006

Ne c'est pas








A veces pienso en el fondo del mar . Me viene la ocurrencia de creer que los decrépitos cascos de barcos de todo pelaje hundidos durante decenios , o siglos , no están eternamente solos , sólo porque a veces gente como yo se acuerda de ellos .


Pura ilusión . Tal vez . O quizá no .


Ahora Claudia es la que está en el fondo del océano . Y no resulta fácil explicar cómo llegó allí .


Bueno , lo cierto es que le había dicho lo del regalo , y ella no receló . No pensó que era un mero pretexto , o quizás sí y su mente lo admitía sin pegas . Si me va a regalar algo , pues adelante . ..

Claro que tenía que decirle , cuando saliera de casa , que la sorpresa no la tenía allí . No tenía más remedio , con mis vacíos bolsillos . No hay que decir que todo el tiempo que tardó en bajar al portal , estuve estrujándome la mente , buscando alguna salida , a la desesperada , pero no se encendió la bombilla , y Claudia ya está abriendo la puerta del copiloto de la furgo .


- ¿ Has visto el holograma ..? - me espeta de primeras .


Otro marrón . Si le digo que no , me quedo en franca desventaja . De repente , “veo” , que todo es un juego , una estrategia , y mi respuesta es fluida :

- Se supone .

- Pues te lo has tomado con sangre fría , chaval ...

- ¿ Y qué querías que hiciera , por ejemplo..?


No hay respuesta verbal . Pero sí física . Claudia saca un revolver pequeñito, de dos balas sólo de la manga del vestido . Bueno , la verdad es que llevaba tiempo pensando en que algún día lo intentaría . Así que de lo más aparentemente tranquilo le hago una pregunta :


- ¿ Tú has hackeado a Luke , no ..? . Querías que me matara .

- No exactamente , sólo que aprendiera de ti mismo , cómo hacerlo . Que mirase en tu espejo . Pero todo eso ya te lo decía en el holo-video . Me parece que no las visto cariño , ¿ me has engañado , cariñito ...?....

Claudia pega el cañón de su pequeña pistolita letal en el centro de mi pecho , pero estoy seguro de que , antes de disparar , primero quiere que le conteste a la pregunta , pues el retintín de la coletilla la delata . Así que callo como un muerto .

Mejor dicho , como un premuerto .


Entonces el cristal lateral de la furgo estalla en pedazos . A la vez un pedazo de cabeza de Claudia hace lo propio , aunque en trozos no tan pequeños , y el interior de la furgo se tiñe de un rojo extraño y turbio . Casi antes de que me cuenta de algo más , unos tipos en ropa oscura de combate han abierto mi puerta y me han arrastrado fuera . Enseguida comprueban que no estoy herido por la bala subsónica que ha eliminado a Claudia .


Luego me llevan a un coche .

Más tarde me llevan a casa .

Y me dejan sólo .

Con un pensamiento .


Y dos sombras .