martes, noviembre 21, 2006

Sólo un yo





Nada de mucho . Quiero decir que en el sobre no me aguardaba un montón de papeles por descifrar ni nada parecido . Únicamente , una tarjeta con banda magnética y chip incorporado . Eso , bien envuelta en un papel muy opaco .

La tarjeta tenía los emblemas y colores de la multinacional . Lucía igualita que cualquiera de las decenas de miles repartidas por doquier . Pero nada de claves , ni PIN ‘s ni nada de nada . Y sobre todo , nada de carta de saludo de la compañía con las habituales enhorabuenas por la entrada al redil de las ventajas increíbles que su posesión suscita ( con carácter inmediato , o retardado en cómodas mensualidades ) .

Bueno , bueno . Miré la tarjeta en mi mano durante un largo , largo rato . Como si estuviera esperando que de repente hiciera algo mágico . No sé , que sacara señales de humo , o que brotara una carcajada .

Al de un rato fue evidente que no iba a ser así. Y que me faltaba el how-to , el manual .

Así que la puse en la cartera , con las demás y volví a casa .

Entonces me puse a pensar en las huellas . Más concretamente , en lo imposible que era el moverse en cualquier aspecto de la vida sin dejar huellas . A cualquier parte que vayas , a tu espalda va quedando un rosario de muescas y notas de todo tipo que podían usarse para reconstruir tus movimientos .

Nada nuevo, por otra parte , pues siempre había sido posible hacer tales averiguaciones . Pero , ahora , gracias a tarjetas como las que acababa de guardar , era posible documentar con toda certeza ( hora , fecha y lugar exactos ..) un día en la vida de un elemento . Tenerlo muy definido , vaya .

Estaba empezando a preguntarme si ése era el propósito principal de la tarjeta cuando sonó el teléfono .

- Si ....

- Hola enfermito ..- la familiar voz de Alizia parecía mucho más íntima que a través de los teléfonos de la ofi .

- Hola..

- ¿ estás mejor ?

- ahí andamos .

- Jesús que mustio está el tiesto . Nada , que Lax me ha dicho que te llamé a ver que tal ibas ...

Maldito Lax . Siempre de lo más inoportuno , incluso a kilómetros .

- Pues dile que no estaba en casa , yo que sé..

- ¡No! , que se mosquearía . Le digo .... que estás mejor que ayer , por ejemplo .

- Eso . Buena idea Alizia . Adiós .

Y colgué sin esperar más .

Demasiado impulsivo , pensé un segundo después . La voz de Alizia era como de ficción , o de mentira . Pero sobre todo, sonaba como un trago de agua fresca en el desierto .