miércoles, marzo 21, 2007

Corre despacito




Me puse en pie sobre los pedales , intentando acelerar lo máximo posible , sin mirar atrás . Si lo hubiese hecho , habría visto como el propietario de la bici se levantaba muy despacito del suelo , doliéndose de un brazo y con la cara atónita , pero no , no mire .

En su lugar , intenté adaptarme a la bici, un tanto pequeña para mí , y que , incluso , parecía desviarse marcadamente a la derecha . Además , los pedales eran un asco, y se me clavaban en las plantas de las zapatillas .

Doscientos metros más adelante , era cuestión de empezar a pensar a donde dirigirse . Una posibilidad, volver al Hotel, pero temía que a estas horas estuviera ya localizado y tuviera un comité de recibimiento . Otra , vagar sin rumbo, ya que si ni yo mismo sabía donde iba , menos aún los tipos que estaban detrás de mi sombra .

Pero de pronto decidí acercarme a casa de Alizia , sin saber porqué .

Tras más de cuarenta minutos de paseíllo , me detuve dos manzanas antes del portal de la casa de Alizia , y dejé la bici apoyada en una farola . Recordaba ( mi maldito entrenamiento ... ) como una vez la propia Alizia había mencionado en la pausa del café que su piso era el último y como sus ventanas daban a una placita con árboles .

Inmediatamente me hice una composición de lugar e identifiqué las ventanas de las que hablaba Alizia . Había suerte , encima de ellas , en lugar de un tejado normal , se adivinaba una terraza comunitaria .

Toqué un botón del portero automático . Sin respuesta . Otro más , y entonces pedí que me abrieran para dejar un sobre en el buzón del vecino que no me había contestado antes . Sin problema alguno ,me abrieron la puerta .

Ahora sólo quedaba subir hasta el último piso .