miércoles, febrero 14, 2007

Paso de paso




Cogí la nota y me la guardé en el bolsillo del pantalón prestado o regalado . Temí leerla de inmediato , no muy bien el porqué .

Me di la vuelta , y como por un pequeño milagrito , el taxista que me había traído todavía estaba allí . Me acerqué al coche . El conductor estaba hablando por teléfono , pero colgó en cuanto abrí la puerta trasera del vehículo .

- ¿ Me puede llevar al polígono Tribleka..?

El hombre puso en marcha el motor por toda respuesta .

Ya en la puerta de la oficina , tuve un instante de vacilación . Quizá no era previsible que alguien al que se le ha quemado la casa , acuda al día siguiente al curro como si nada , aunque llegara con retraso . Sí , era mejor no entrar de momento , así que me volví y me encaminé a un pequeño parque cercano .

No dejaba de pensar en el incendio fue totalmente casual , o si tenía que ‘leer’ algún tipo de mensaje en la catástrofe . Leer ... lo que se dice leer , tenía que leer el papel de Alizia , así que me senté en uno de los completamente solitarios banquitos del parque , y lo saqué de mi bolsillo .

-- “ Llámame al nº tal –tal –tal sin falta . Mucho de que hablar . Alizia “ . Y nada más .

Primer detalle chocante . El número era de un móvil , sí , pero me parece que la numeración no correspondía a la compañía telefónica de Alizia . Y ese “ mucho de que hablar” .... , por no mencionar que no sé cómo se habría enterado de lo del incendio . En las noticias de radio, o de TV no suelen indicar el número de la calle donde se ha producido un siniestro . Muchas veces , ni la calle .

Y resulta que no había ido a trabajar , además . ¿ O habrá llegado ya ..? . Había que hacer unas llamaditas . Me acerqué a una zona de parking . Busqué un coche que tuviera , abandonado, un teléfono en su interior . No tardé mucho en encontrarlo , pues los comerciales suelen dejar el teléfono de empresa dentro . Arranqué una moldura a otro coche , y la introduje entre el marco de la ventanilla y el cristal . Un poco de tanteo , y voila . La alarma empezó a pitar , naturalmente , pero sólo fue cosa de dos segundos el coger el móvil y largarse .

Cosillas que aprendí en la escuela .

También aprendí que para pasar desapercibido , nada de alejarse corriendo ante el estruendo de la alarma del auto .

Pasito a pasito , volví al parque .